UNO DE VILLENA en el encuentro de Viejos conocidos
Granada y Menorca con Jesús Fernández como protagonista
Que el partido en Menorca era casi vital para las aspiraciones de Granada a la Copa del Rey era vox populi, y esto, lejos de arengar a las filas rojiverdes, los atenazó.
Salió Granada encogido al partido en el primer cuarto, y esto lo aprovechó un viejo conocido, Jesús Fernández, el apodado en Granada “Americano de Villena”, que le hizo un siete a su anterior equipo, demostrando que es algo más que un recambio para Eley. El de Villena hizo un partido muy serio en la primera mitad, aunque se fuese diluyendo poco a poco.Fue por eso que Casas le dio el relevo al tocado Bud Eley, otro antiguo nazarí, que se apuntó al festival interior menorquín con regustillo a venganza. Fue un trabajo oscuro y sucio, de los que no lucen, pero supo sobreponerse a las dificultades del partido y parar a un Curtis Borchardt que llegaba al duelo con la gasolina algo gastada tras desgastarse durante muchos minutos.De nuevo, BorchardtLa Mantis fue insuficiente en este partido. Se encontró demasiado solo partiendose el cobre en la zona, parecía imparable una jornada más, reflotó a los suyos cuando peor se ponía el partido. Paglo Aguilar le echaba una mano, y Scepanovic las enchufaba desde fuera, pero el día poco afortunado de los hombres de banquillo granadinos hizo exprimir el quinteto titular al mázimo, llegando al final del partido demasiado justo de fuerzas para lo que se le venía encima. El MVP de la jornada, con 41 puntos de valoración, 10 más que el segundo jugador de la jornada, fue insuficiente esta vez.Jeter+Bazdaric=victoriaJeter y Bazdaric machacaron al CB Granada en el último cuarto, entre los dos se hicieron un parcialito de 16-7 (contestado solamente por Scepanovic) que fue mortal. Granada se deshizo como un azucarillo en los últimos cinco minutos del partido, la defensa en zona no supo o no pudo parar al dúo de la mañana, donde Jeter se echó el equipo a la espalda para romper las continuas alternancias en el marcador y en el que tras 8 puntos consecutivos de un Marino Bazdaric sublime se decidía el encuentro con una canasta a aro pasado para el recuerdo.
Granada y Menorca con Jesús Fernández como protagonista
Que el partido en Menorca era casi vital para las aspiraciones de Granada a la Copa del Rey era vox populi, y esto, lejos de arengar a las filas rojiverdes, los atenazó.
Salió Granada encogido al partido en el primer cuarto, y esto lo aprovechó un viejo conocido, Jesús Fernández, el apodado en Granada “Americano de Villena”, que le hizo un siete a su anterior equipo, demostrando que es algo más que un recambio para Eley. El de Villena hizo un partido muy serio en la primera mitad, aunque se fuese diluyendo poco a poco.Fue por eso que Casas le dio el relevo al tocado Bud Eley, otro antiguo nazarí, que se apuntó al festival interior menorquín con regustillo a venganza. Fue un trabajo oscuro y sucio, de los que no lucen, pero supo sobreponerse a las dificultades del partido y parar a un Curtis Borchardt que llegaba al duelo con la gasolina algo gastada tras desgastarse durante muchos minutos.De nuevo, BorchardtLa Mantis fue insuficiente en este partido. Se encontró demasiado solo partiendose el cobre en la zona, parecía imparable una jornada más, reflotó a los suyos cuando peor se ponía el partido. Paglo Aguilar le echaba una mano, y Scepanovic las enchufaba desde fuera, pero el día poco afortunado de los hombres de banquillo granadinos hizo exprimir el quinteto titular al mázimo, llegando al final del partido demasiado justo de fuerzas para lo que se le venía encima. El MVP de la jornada, con 41 puntos de valoración, 10 más que el segundo jugador de la jornada, fue insuficiente esta vez.Jeter+Bazdaric=victoriaJeter y Bazdaric machacaron al CB Granada en el último cuarto, entre los dos se hicieron un parcialito de 16-7 (contestado solamente por Scepanovic) que fue mortal. Granada se deshizo como un azucarillo en los últimos cinco minutos del partido, la defensa en zona no supo o no pudo parar al dúo de la mañana, donde Jeter se echó el equipo a la espalda para romper las continuas alternancias en el marcador y en el que tras 8 puntos consecutivos de un Marino Bazdaric sublime se decidía el encuentro con una canasta a aro pasado para el recuerdo.
PUBLICADO EN VILLENA.NET
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